‘Operación Bikini’: por qué no nos funcionó

26 de Septiembre. El verano pasó en un suspiro (como suele ser habitual) y la mayoría de nosotros ya hemos vuelto a la rutina. Algunos, incluso, ya hemos olvidado qué era eso de las vacaciones. La vuelta de las vacaciones estivales, junto con el comienzo del año, son dos de los momentos en los que nos hacemos la firme promesa de hacer deporte y ponernos en forma. En las grandes superficies especializadas deben frotarse las manos cuando llegan estas fechas.El tercer momento es el que precede al verano. Llegando el segundo trimestre podemos empezar a ver má runners por las calles, más gente con la bolsa del gimnasio, y en las oficinas empieza a escucharse el término ‘Operación bikini’, mientras nos resistimos a los bollitos y degustamos una maravillosa mini ensaladaEl verano se acerca y queremos estar preparados, pero ¿A qué nos referimos cuando hablamos de ‘Operación bikini’?, ¿y por qué, por lo general, no suele llegar a buen puerto?

La ‘Operación bikini’ no es sino un claro ejemplo de objetivo mal diseñado. Sin más. Y aunque la cosa tiene más miga, aquí tienes cuatro puntos que, en mi opinión, son claves. Ahí van:

– No sabemos lo que queremos: generalmente no hemos dedicado ni un minuto a definir qué queremos conseguir ¿perder 5 kilos?, ¿10?, ¿2, 3, 4 tallas?, ¿ganar músculo?… solución: definamos con la mayor exactitud posible lo que queremos, hasta el punto en que pueda ser algo concreto; hasta el punto en que se pueda medir y saber, objetivamente, cuando lo alcanzamos. “Quiero perder 7 kilos”“Quiero tener 2 tallas menos”, “Quiero ser capaz de correr 10 kilómetros en 50 minutos”… ¿se puede medir de forma más o menos sencilla? Genial, vamos por buen camino

– No sabemos de dónde partimos: no analizamos cuál es nuestro punto de partida, nuestra línea base. Cuáles son nuestros hábitos, nuestra capacidad actual para afrontar el reto con unas mínimas garantías… A veces no nos conocemos lo suficiente, o no lo tenemos en consideración, y esto es fundamental porque determinará nuestro plan de trabajo, el coste que conlleva conseguir la meta… de modo que, si no conocemos nuestros límites (actuales) podemos meternos en un plan de trabajo inadecuado que nos acabe frustrando y abandonar. Solución: analizar nuestra capacidad, nuestros hábitos respecto al objetivo marcado, nuestras características físicas de partida… y asumir, de manera honesta, dónde están nuestros límites.

– Somos cortoplacistas y nada realistas: en general, lo queremos todo fácil y pronto, y además queremos alcanzar ideales que en ocasiones quedan lejanos. La publicidad y los estereotipos tienen gran parte de la culpa. Los grandes logros requieren tiempo y constancia, de modo que si esperamos lograrlos en un corto espacio de tiempo sólo conseguiremos frustrarnos y abandonar a las primeras de cambio. La solución: marcarnos un gran objetivo a largo plazo y avanzar de manera progresiva.

– Suspendemos en motivación: el comienzo de un nuevo año, la llegada del buen tiempo, la vuelta de las vacaciones con las pilas cargadas… son potentes desencadenantes de nuestra motivación, pero a medida que pasan las semanas, el globo se desinfla y nuestro entusiasmo inicial va cuesta abajo. Nos venimos arriba fácilmente pero nos cuesta mantener la motivación. Dos soluciones: primero, anotar los beneficios que obtendremos durante y al final del proceso, y la inversión (en tiempo, dinero, esfuerzo…) que supone, para decidir si compensa; segundo, establezcamos objetivos intermedios (y bien definidos) que nos mantengan enganchados a nuestro reto. Y celebremos nuestros pequeños grandes logros. De este modo reforzamos nuestra autoconfianza, compensamos la lejanía de nuestro gran objetivo y somos más conscientes de nuestros progresos. Y eso engancha.

De modo que tu próxima ‘Operación bikini’ puede ser todo un éxito si…

  • Empiezas ahora
  • Defines al máximo hacia dónde vas
  • Asumes humildemente de dónde partes
  • Alimentas tu motivación desde el inicio y durante todo el proceso

Se acercan grandes retos, tantos como puedas plantearte… La San Silvestre Vallecana, la próxima carrera popular de tu barrio, la ‘Spartan Race’, el próximo partido de empleados en tu empresa, tu próxima competición en el deporte que practicas,… siempre hay ocasión para marcarse retos estimulantes.

Estas son sólo algunas pinceladas, hay mil detalles que, bien cuidados, nos ayudan a la hora de alcanzar nuestras metas y objetivos de mejora, así que te invito a que hablemos de tus retos, tus desafíos y cómo planteartelos de la manera más efectiva.

Puedes seguirme en Twitter (@José_luis_sordo) o a través del e-mail jl.sordom.pro@gmail.com

Un comentario

Dejar una contestacion