Sonó la campana. 2017 está llegando al final de su último asalto, y toca hacer repaso del año, dar gracias por lo vivido y lo aprendido (fundamental) y poner la vista en los próximos 365 días que pronto comienzan.
El año que termina, ha sido un año tan interesante como exigente, en el que he tenido la ocasión de completar mi formación, finalizando el máster que inicié en 2015 y a través del que he podido aprender mucho y disfrutar de este aprendizaje. También he tenido ocasión de trabajar con el equipo del Gimnasio Lee, formado por un buen puñado de magníficos y magníficas deportistas, y mejores personas, pudiendo acercarme a un deporte tan apasionante como es el Judo.
También he podido avanzar en mi blog, este que estás leyendo, y que espero poco a poco vaya sirviendo para aportar más valor aún a través de lo que voy aprendiendo y compartiendo sobre psicología y rendimiento deportivo.
He podido leer libros interesantes y de los que he podido aprender grandes cosas acerca de liderazgo en el deporte, experiencias de flujo en el fútbol o plasticidad neural entre otras. Leer y seguir aprendiendo es fundamental en esta vida, nunca dejéis de ser aprendices, nunca perdáis la curiosidad.
Y en mi especialidad, he podido seguir aprendiendo y mejorando junto con mi maestro y mis «compañeros de camino», a quienes siempre tengo que agradecer su ayuda y su apoyo para ser cada vez un poquito mejor y seguir dando pequeños pasitos, como el poder conseguir subir un escalón más con la consecución del cinturón marrón de taekwondo, lo que pone por delante de mí un gran reto para el 2018: conseguir (y lo más importante, merecer) el cinturón negro. Sin duda, un gran desafío.
De modo que 2018 se presenta como un año en el que seguir creciendo, aprendiendo, mejorando, y disfrutando del deporte y de las personas con las que lo comparto. He sumado gente interesante en este sentido, a través de las redes o en persona, y espero poder seguir compartiendo con ellos y ellas en este año que comienza y más allá…
Yo, de momento, voy a tomarme unos días de descanso, no sin antes, desearos unas muy felices fiestas, y una feliz salida y entrada de año…
¡Feliz 2018!
